MANIFIESTO
“Foros de Paz y Solidaridad con Nicaragua”
“Toda persona de buena voluntad, creyente o no, puede
usar la palabra de Dios como eficaz instrumento de
Solidaridad y Paz»
Desde Managua, bella, digna y bendita tierra que siempre
acoge al amigo, al visitante, a la persona de buena voluntad
con aprecio y afecto, ahora, con alegría compartimos algunas
consideraciones de carácter socio-políticas, teniendo
presente lo que hemos visto y oído en estos dos intensos
días de fraternales Foros de Paz y Solidaridad con Nicaragua.
Lo primero que llama la atención, no solo de los analistas
sociales y económicos es: ¿Por qué los poderosos
neoliberales pusieron de nuevo sus ojos en esta tierra
Nicaragüense que no tiene ni petróleo, ni diamantes, ni gas
natural u otras riquezas que hoy requieren con urgencia los
grandes centros de producción y creación de nuevas
tecnologías, tan propias del siglo XXI?
Seguro, que se fijaron que en esta nueva Nicaragua
Sandinista, dirigida por un Gobierno que logró, desde los
albores del triunfo de la Revolución Popular, una gran
experiencia en materia de beneficios sociales a los sectores
más pobres y postergados. Al respecto, señalamos estos
Programas que benefician a mujeres en situación de riesgo;
el Programa Casas Maternas, Usura Cero, Todos con Vos,
Merienda Escolar, Plan Techo, Amor para los más Chiquititos, Patio Saludable y las emblemáticas Casa para el Pueblo.
Estas acciones concretas en perspectiva de una vida buena y
justa para todas y todos son reconocidas, ejemplarmente, por
los Organismos Internacionales que miden y monitorean
estos proyectos de bien común.
Por lo tanto, somos unos convencidos de que los dueños del
gran capital, junto a esas élites de la oligarquía que nunca
aceptaron el triunfo de la Revolución y el cambio objetivo que
este proceso significó para los pobres, hoy, en plena revuelta
Neoliberal, simplemente había que detenerlo. Por eso nace la
mal llamada Alianza Cívica, que en forma artera y odiosa,
usando las nuevas tecnologías de comunicación que permite
el fake news, iniciaron el proceso de alteración social con dos
elementos esenciales como lo son la violencia y el terror.
Lo decimos con meridiana claridad: Lo primero que hace esta
oposición sediciosa es; promover la violencia callejera como
nunca vista en las ciudades del país, con un símbolo
perverso; los Tranques, que el pueblo sencillo los rebautizó,
dolorosamente, como los “Tranques de la Muerte”. Y, lo
segundo, difundir el terror, puro y duro que cometieron
bandas mercenarias y organizadas no para “dialogar”, sino
para sembrar esa violencia y ese terror en medio de la
ciudadanía con un solo objetivo estratégico como lo gritaron –
desafiantes- en las plazas y en la Catedral de Managua una
y otra vez; “¡que se vaya!”. De nuevo, las elites y la Derecha
política más extrema, apostaron a esa violencia y a ese terror
para arrebatarle al Pueblo, con odioso desprecio, su gran
victoria Presidencial en las elecciones libres, informadas y
constitucionales del 2016.
Es un hecho de la causa que, lastimosamente, en este
contubernio tan vil como malicioso en contra del Gobierno
Sandinista, se verifica en la trama conspirativa el Factor
Religioso. Hoy, todo el mundo sabe que la Iglesia Católica de
Nicaragua fue invitada a ser mediadora y garante de un
Diálogo a que les llamó el Presidente de la República. Pero,
esa jerarquía eclesiástica tenía definido su plan y optó por el
proyecto político de la reacción derechista-burguesa que no
trepidó en lanzar a la calle a huestes fanáticas que no querían
respetar los marcos democráticos de la disidencia política,
sino que derivaron, sin más, a lo que los politólogos
caracterizan como Golpe de Estado.
Lamentamos, que ciertas jerarquías religiosas no sean
capaces de abandonar los añejos rasgos de clericalismo y
exceso de partidismo ideológico que los ubica al lado de los
que detentan el poder económico y mediático. Del mismo
modo, se observa que esta actitud proselitista y ambigua no
ayuda en nada a la reconciliación nacional. Más, cuando en
un reciente caso la Iglesia Católica, reconoce por medio de
graves opiniones de uno de sus miembros del Colegio
Episcopal, que su Iglesia es la gestora de la llamada “Alianza
Cívica”, movimiento político que propició, mantuvo y sigue
promoviendo una acción política que conduce a la violencia y
al caos, además de ser el referente partidista que patrocinó el
fallido Golpe de Estado en contra de la Institucionalidad
Constitucional de Nicaragua.
Teniendo a la vista estos diversos acontecimientos que han
alterado la convivencia social y política del querido pueblo
Nicaragüense, desde estos Foros de Paz y Solidaridad,
exponemos al mundo que:
-Constatamos que el Pueblo de Nicaragua tiene vocación de
entendimiento y no de enfrentamiento, rechaza la violencia.
-Este mismo Pueblo que supo llevar al triunfo su Revolución
Sandinista, quiere seguir construyendo su proyecto político en
Paz.
-Hemos visto, en su calles, plazas y centros de estudio y
trabajo que hay un sentimiento común: ¡Nunca más la
violencia de los Tranques!
-Una mayoría de personas creyentes y de buena voluntad, ya
están trabajando para que Nicaragua vuelva a ser una Patria
para todas y todos en que se respete la Constitución Política
y las Leyes.
-Todas y Todos tienen un lugar en esta tierra – “que mana
leche y miel”- para vivir en forma digna, democrática,
reconciliada y en Paz.
Por todo lo expuesto en este Manifiesto y más; nos
comprometemos como líderes de opinión en nuestras
Organizaciones Políticas, Movimientos Sociales y
Comunidades Cristianas a difundir lo que hemos visto y oído
y, en lo posible, ayudar a crear redes de Solidaridad y Paz
para nuestra Linda y Bendecida Nicaragua.
Lo hacemos como un acto de conciencia y porque es nuestro
deseo que este Pueblo digno, sepa que no está solo y
repetimos con todos Ustedes que Nicaragua Sandinista;
¡Vencerá con las armas de la Paz!
Comité Ecuménico Latinoamericano por la Paz en
Nicaragua
Comunidad Cristiana San Pablo Apóstol – Managua
Centro Gaspar García Laviana – Managua
Líderes Políticos, Sociales, Religiosos e Intelectuales de
Argentina, Bolivia, Canadá, Costa Rica, Chile, Cuba,
Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos,
Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República
Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Managua, 26 de octubre de 2018